El Delegado/a de Protección de Datos (DPD), es una figura clave dentro de las organizaciones para garantizar el cumplimiento de la normativa de protección de datos personales, en especial el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Su rol es esencial para proteger los derechos de privacidad de las personas y para asegurar que la empresa o entidad gestiona correctamente la información personal.